Por las noches papá se levanta y camina dormido, pasea sonámbulo sobre los hilos de la telaraña doméstica, del dormitorio al comedor, del salón a la cocina. No sostiene barra alguna y la familia le contempla resignada; saben que no caerá, que la lentitud de sus pasos no esconde titubeos. Ni siquiera la emoción de un accidente entretiene sus noches desveladas.
Dicen que despertar súbitamente a estas personas puede ser peligroso, pero la abuela está harta y a veces carraspea fuerte cuando el sonámbulista pasa encima de su cama, ausente, obviando el vaso con la dentadura en la mesilla. Junior se divertía al principio y hacía fotos que luego enseñaba a sus amigos en el colegio. Después, misterios adolescentes, se ofendió por la intromisión adulta en su habitación y pretendió cerrar la puerta al paseante dormido. Imposible: los hilos le obligaban a dejarla abierta y papá entraba como funámbulo por su casa.
Para su mujer lo peor son las siestas de verano. Sugirió atarlo al sofá pero resultó difícil, él se movía demasiado. Sentarse encima por turnos tampoco dio resultado; en una ocasión caminó la telaraña doméstica con ella en brazos, es fuerte el papá, y mamá casi muere de vértigo y vergüenza. Los invitados fingieron entenderlo y hablaron de casos parecidos vistos en TV.
La única que disfruta con los paseos ciegos de papá es la pequeña; deja vasos de agua en cruces estratégicos del pasillo y señala con rotulador el quicio de las puertas para que no se golpee con ellas. Apunta en su cuaderno la ruta siempre diferente del funámbulo y tapiza el suelo con cojines bajo el hilo familiar. De mayor quiere vivir despierta en sueños, como papá, quiere volar dormida igual que una trapecista.
Conmovedor este relato del funámbulo…
Gracias Mercedes, un saludo.
Yo tengo una amiga así pero, al contrario que tu relato, está se lo pasa genial y laspersonas con las que vive ya ni se dan cuenta. Se pasea con un pijama horroroso por la casa entera y suele dar unos sustos de muerte pero ellos se divierten de lo lindo. Mil gracias.
Gracias a ti, latidos. Este es mezcla de sonambulo y funambulista, se pasea dormido por casa, pero sobre el hilo circense que separa realidad de pesadilla.
Si, es cierto, Mil besos.
Aquella cosa…………………caminando po
Veeee, teclado traicionero, al monte blanco voy…..
Casa de cartas…esa es la composición, es un reality de albastros, nosotros si que sabéée(mos).
Gracias Alex, un saludo!
Hermoso texto. He compartido el enlace en el FB Se Me Ha Caído El Diccionario: https://www.facebook.com/SeMeHaCaidoElDiccionario?ref=hl Un saludo y encantada de haber descubierto tu escritura.
Gracias Irene, me alegro mucho de que lo hayas disfrutado. Bienvenida siempre por aquí!
Me gusta eso de vivir despierta en sueños.
He tomado prestada la foto del trapecio y tu última frase para mi blog (te dejo un enlace por si te apetece leerlo.
Gracias Pilar, encantado de compartir contenidos, bienvenida a Estado de Tránsito!